las cosas por su nombre

Hay mucha buena gente que padece de nervios, y aunque esto pueda producir ironía en algún profesional enclaustrado se trata de sabiduría. Sabiduria popular. Resistencia a las categorías psiquiatricas.


Quien tenga oidos que oiga: los nervios se padecen, no se trata de redes neuronales, sino de pechizcos. Y se curan con el don de la palabra. No se trata de ponerle nombre a los nervios, se trata de explicarlos, se tratan al explicarlos. Solo se precisa de alguien dispuesto a acoger nuestras razones.